Afueras, s/n. Caldes de Boí 25528, Lleida (Spain)
Ruta por la Vall de Boí en un fin de semana:
Día 1: Ruta por los pueblos y las iglesias románicas de la Vall de Boí
Sant Climent de Taüll
Sant Joan de Boí
Santa Eulàlia d’Erill la Vall
Sant Feliu de Barruera
La Nativitat de Durro
Santa Maria de Cardet
La Assumpció de Cóll
Ermita de Sant Quirc de Durro
Día 2: Parque Nacional de Aigüestortes: Ruta de la Nutria
Palanca de la Molina – Planell d’Aigüestortes + Estany Llong
Visita a los pueblos e iglesias románicas de la Vall de Boí:
Coll: Iglesia Assumpció de Cóll
Cardet: Iglesia Santa Maria de Cardet
Barruera: Iglesia Sant Feliu de Barruera
Durro: Iglesia Nativitat de Durro
Erill la Vall: Iglesia Santa Eulàlia d’Erill la Vall
Boí: Iglesia Sant Joan de Boí
Taüll: Iglesia Sant Climent i Santa Maria de Taüll
Durro: Ermita de Sant Quirc de Durro
Ruta por el Parque Nacional de Aigüestortes:
Ruta de la Nutria: Palanca de la Molina – Planell d’Aigüestortes
Extensión de la ruta: Estany Llong (4,20 km adicionales)
El Balneario Thermal Resort – Caldes de Boí está ubicado en un entorno natural privilegiado a 1.500 metros de altura en el Valle de Boí, rodeado por 40 hectáreas de naturaleza virgen. Este balneario es famoso por sus 37 tipos de aguas termales, que oscilan entre los 4 ºC y los 56 ºC, conocidas por sus propiedades terapéuticas. Estas aguas son especialmente beneficiosas para tratar reumatismos, afecciones respiratorias, problemas dermatológicos, y otros desórdenes relacionados con el aparato circulatorio, digestivo y el sistema nervioso. El equipo médico del balneario supervisa y personaliza los tratamientos, asegurando un cuidado integral de los huéspedes.
Dentro del recinto del balneario, se encuentran dos hoteles que ofrecen todas las comodidades necesarias para una estancia relajante. El Hotel Manantial** es el principal**, con 92 habitaciones de diversas categorías, incluyendo suites de lujo y habitaciones adaptadas para personas con diversidad funcional. Este hotel, diseñado siguiendo la arquitectura de montaña, permite un acceso directo al Centro Termal sin necesidad de salir al exterior, brindando la máxima comodidad.
Por otro lado, el Hotel Caldas*, una antigua hospedería medieval del siglo XVII, ofrece una experiencia única con sus 65 habitaciones que conservan el estilo rústico y auténtico de la zona. Este hotel, abierto solo durante la temporada de verano, también se encuentra a pocos metros del centro termal, permitiendo a sus huéspedes disfrutar plenamente de las terapias ofrecidas en el balneario.