Aku Reyes; Experimenta la Serenidad y la Calma en Islantilla Golf Resort
Hoy entrevistamos a Aku Reyes, nuestro profesor y monitor de actividades en Islantilla Golf Resort.
La oferta de experiencias especiales en nuestros establecimientos y destinos, suponen un valor al alza dentro de nuestra gestión hotelera diferenciada.
Buscamos y tratamos de encontrar aquellos servicios que sabemos que nuestros clientes buscan y desean probar y los integramos dentro de una oferta habitacional de máxima calidad.
Pedro Manuel Reyes es Aku Reyes, nació en el 1987 y empezó en el mundo de las artes marciales con tan solo 6 años. «Siempre he pensado que las artes marciales me encontraron a mí, pues ellas me han favorecido herramientas que a día de hoy sigo aplicando y necesitando.»
Le preguntamos sobre su experiencia, esa que lleva a sus clases como monitor de actividades en nuestro resort.
«Aunque en mi recorrido en este mundo marcial he tocado disciplinas como Kárate, Taekwondo, Wushu, Capoeira, Chi Kung etc. también debo admitir mi pasión por la danza, las cuales debo en gran parte a mi compañera, bailarina, artista y coreógrafa profesional Lorena Rodrigues. Y aunque me fascina todo lo relacionado con el arte del movimiento, mi intención detrás de toda disciplina no era otra que la de buscar respuestas y conocerme a mí mismo. He ido comprendiendo con el paso del tiempo que nuestros pensamientos y sentimientos son los que crean el camino, y a modo de que puedas ser consciente de lo que piensas y sientas no tienes posibilidad de conocerte, pues muchas de las veces tenemos los pensamientos heredados de la cultura o sociedad. Uno solo puede ser libre cuando puede verse así mismo sin ningún tipo de filtro, y esto sólo es posible en la determinación del autoconocimiento. Es por ello que amo las artes marciales y la danza, pues favorecen enormemente este tipo de trabajo siempre que sea desarrollado adecuadamente.»
¿En qué disciplinas estás especializado?
«Hoy en día me dedico a la enseñanza del Taichi, Chi Kung, meditación estática (es el tipo de meditación más popular, normalmente sentado con piernas cruzadas y ojos cerrados) y las meditaciones dinámicas (muchas de ellas creadas por mí mismo, otras seleccionadas de algunas religiones sobre todo orientales) y ARsystem. Este último es una fusión que he creado uniendo la movilidad de la capoeira, con danza y wushu, procurando, así, un trabajo más completo del cuerpo, alma y espíritu.»
¿Qué aportan al bienestar de los que las practican?
«Para entender lo que aportan debemos primero entender qué es lo que nos impide estar en paz. Y lo que nos impide estar en paz es una mente agitada, nuestra mente está normalmente sobre estimulada, llena de deberías y miedos que derivan en un constante bombardeo de pensamientos y estrés. Hay un dicho popular que dice: “El río apacible puede reflejar su entorno, el río perturbado pierde su reflejo” Y esto es lo que ocurre, que nuestros deseos de alcanzar, de ser y parecer nos enturbian y vivimos en una demencia colectiva.
Estas actividades que proponemos no aportan otra cosa que calma. Utilizamos métodos muy eficaces para atraer tu atención al momento y favorecer que el ritmo de la mente desacelere, y esto te permite volver a tu estado natural. En realidad, es aquí donde reside la bendición. Muchos buscan técnicas milagrosas para sentirse felices, pero la realidad es que la felicidad viene con la propia naturalidad, si quitamos todos los miedos y estrés ocurre la magia, de repente te sientes bendecido, como se siente un simple pájaro, una simple flor o una simple mariposa… la simpleza es la clave.»
¿Es cierto que cada vez más buscamos tener experiencias de bienestar individuales y sociales?
«Sí, y esto es así porque cada vez somos más conscientes que el bienestar y todos estos aspectos positivos sólo vienen de la paz y el equilibrio que tengamos dentro de nosotros. Pues es cierto que las circunstancias de la vida pueden ser en momentos más favorables y en otros momentos menos favorables, pero cómo gestionamos eso dentro de nosotros es lo que nos hace sufrir o estar en armonía, al final somos hijos de las circunstancias, pero de una cierta forma somos padres de las consecuencias.
Por ello empezamos a poner atención en la raíz de nuestra felicidad que está en nosotros mismos, y es por ello que empezamos a demandar todo tipo de experiencias que nos conduzca a estos estados.»
¿Son para todas las edades y condiciones físicas?
«Por supuesto. Además, siempre he pensado que son las disciplinas las que deben adaptarse a cada uno. Es cierto que cuando en una clase tienes a mucha gente es más difícil la adaptación que cuando se trabaja con grupos reducidos, pero es ahí donde entra la experiencia y profesionalidad del profesor de conocer un poco a los estudiantes y saber si hay algún tipo de limitación. Así, puede adaptar los ejercicios y el trabajo a los estudiantes e ir fluyendo durante la clase para ir adecuándose a lo que se necesite. Por ello, todos son bienvenidos, el único requisito son las ganas «.
¿Qué les dirías a aquellos que no se atreven por algún motivo a probarlas?
«Pues les ofrecería, como hago con todos, una invitación. Pues cuando conocemos algo y sabemos de los resultados tan positivos que tiene para la salud y bienestar personal, no podemos parar de invitar e inspirar. En mi caso particular respeto totalmente la decisión de cada persona, pues comprometer o que la persona se sienta forzada ya hace que una actividad de esta cualidad pierda todo su sentido. Pero sí que me gusta hacer una invitación dándole toda la comodidad para que pueda decidir sin compromiso alguno. Así, sintiéndose confortable puede atreverse a intentarlo teniendo total libertad de abandonar la clase cuando quiera. Aunque he de decir que nunca me ha ocurrido, pues cuando suelen experimentar acaban disfrutando y se quedan hasta el final.»